Indonesia es enorme. Para hacernos una idea de su magnitud tan solo hace falta señalar que Indonesia es un archipiélago formado por más de 17.000 islas en las que habitan más de 250 millones de personas lo que le convierte en el cuarto país más poblado del mundo. En la República de Indonesia, que es su nombre oficial, conviven cientos de culturas y se hablan más de 700 lenguas, lo que le proporciona una enorme diversidad. También es el país en el que viven un mayor número de musulmanes, alrededor de 220 millones. Por ello cuando se habla de viajar a Indonesia hay que ser muy preciso.

De las más de 17.000 islas que forman el archipiélago indonesio, unas 6.000 están habitadas. Las mayores son Java, Sumatra, Borneo (compartida con Brunei y Malasia), Sulawesi y Nueva Guinea (compartida con Papúa Nueva Guinea). Aunque no tan grande, destaca por sus grandes atractivos turísticos Bali. Java alberga la capital del país, Yakarta, y aproximadamente la mitad de la población total de Indonesia, lo que la convierte en la isla más poblada del mundo.

Indonesia disfruta de una abundante y rica vegetación (foto: Paso Noroeste)

¿Cuándo viajar a Indonesia?

Indonesia tiene un clima tropical con dos estaciones monzónicas, la húmeda y la seca. Hay zonas con mucha más cantidad de precipitación que otras, en especial la costa occidental. Para viajar a Indonesia es conveniente tener presente esto y procurar no hacerlo en época de monzones que pueden amargarte el viaje. Las temperaturas varían poco a lo largo del año, sin embargo la humedad acostumbra a ser elevada. Esta situación climática favorece la biodiversidad tanto vegetal como animal. Su flora y su fauna son una combinación entre especies asiáticas y australianas.

¿Qué ver en Indonesia?

Naturaleza y cultura son dos de los principales atractivos que Indonesia ofrece a sus visitantes. Clima, naturaleza exuberante y largas y cristalinas playas atraen cafa año millones de viajeros. Viajeros que encuentran. Además, el rico patrimonio cultural del país reflejo de su historia y su diversidad étnica. Los bosques en Sumatra y Kalimantan son ejemplos de destinos populares, como la reserva de vida salvaje Orangutan. Además, Indonesia disfruta de una de las costas más largas del mundo, con 54.716 kilómetros. Los antiguos templos de Borobudur y Prambanan , así como Toraja y Bali., con sus fiestas tradicionales, son algunos de los destinos más populares para el turismo cultural.

Toraja Indonesia
Tradicionales casas en forma de barco de Toraja (foto: Tuareg Viajes)

Indonesia tiene nueve sitios incluidos en el Patrimonio Mundial de la UNESCO, como el Parque Nacional de Komodo y la Mina de Carbón Sawahlunto; y otros 19 en una lista solicitada que incluye el Parque Nacional Bunaken y las Islas Raja Ampat. Otras atracciones incluyen lugares emblemáticos de la historia de Indonesia, como la herencia colonial de las Indias Orientales holandesas en las antiguas ciudades de Yakarta y Semarang , y los palacios reales de Pagaruyung, Ubud y Yogyakarta.

¿Qué comer en Indonesia?

En Indonesia conviven muchas cocinas regionales, normalmente basadas en la cocina indígena y con numerosas influencias extranjeras procedentes de China, Europa, Medio Oriente e India. El alimento básico es el arroz que se se sirve con guarniciones de carne y verduras. Las especias (fundamentalmente el chile), la leche de coco, el pescado y el pollo son ingredientes fundamentales que encontramos en la maor parte de platos.

Arroz Indonesia
El arroz es el elemento imprescindible de la gastronomía indonesia (foto: Tuareg Viajes)

En el 2014 el Ministerio de Turismo de Indonesia eligió el “tumpeng” (un plato de arroz en forma de cono indonesio con guarniciones de verduras y carne procedentes de la cocina javanesa) como plato nacional. Al considerar que aunaba las distintas tradiciones del país. Otros platos my frecuentes en la cocina indonesia son el “nasi goreng” (arroz frito con vegetales y carne), el “gado-gado” también conocido como lotek (ensalada de verduras ligeramente cocidas , escaldadas o al vapor y huevos duros, patata hervida, tofu frito, tempeh, y lontong -arroz envuelto en una hoja de plátano-), el “satay” (una especie de pinchos de carne con salsa), o el “soto” (un caldo con carne y verduras).
En el año 2017, los lectores de "CNN Travel" eligieron el “rendang” como “La comida más deliciosa del mundo”. Se trata de un plato de carne picante originario de la región de Minangkabau en Sumatra Occidental que se ha extendido por toda Indonesia y a las cocinas de los países vecinos del sudeste asiático. El “rendang” consiste en un trozo de carne, normalmente de res, cocinado a fuego lento y estofado en leche de coco y una mezcla de especias, hasta que los líquidos se evaporan y la carne se vuelve marrón oscuro, tierna, caramelizada, y aromatizada con especias.

Hemos realizado una selección de diez agencias que organizan viajes a Indonesia y Bali, y presentamos algunos ejemplos de sus propuestas.

Agencias de viajes para viajar a Indonesia y Bali

 Indonesia. Ésta es la página oficial del Ministerio de Turismo de la República de indonesia. Es una página moderna, muy bien estructurada y con abundante y variada información. En sus prmenús principales encontramos Qué ver?, Qué hacer?, y Planificar el viaje. A partir de estos tres ítems podemos acceder de forma sencilla a las numerosas propuestas que ofrece tan amplio país.

Bali
Las ofrendas diarias a los dioses y las esculturas finamente elaboradas son comunes en Bali.

La inmensidad de este país formado por 18.000 islas y con más de 100 millones de habitantes proporciona un sinfín de atractivos turísticos. En la web destacan las "Cinco maravillas" de Indonesia: La naturaleza, el paisaje y la vida salvaje; la gastronomía; el arte, la cultura y el patrimonio; el ocio; y las posibilidad de vivir aventuras.

En la propia página oficial encontramos este consejo para viajar a Indonesia: "lo mejor es prepararse para unas buenas vacaciones. Aunque es seguro explorar la belleza de los lugares turísticos de Indonesia, no está de más conocer información y consejos cuando se visitan lugares de forma particular. Aquí, tenemos toneladas de información útil que puede utilizar."

Comentario realizado el 26 de febrero del 2020

 

Estaba escondido en medio de la selva y arropado por verdes arrozales escalonados. Las palmeras colgaban desde lo alto y los búfalos de agua retozaban en el barro. Allí, en esa ubicación idílica a ocho horas en autobús desde Makassar, la capital de Sulawesi, descansa el pueblo de Tana Toraja, en Indonesia.

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Texto, fotos y vídeo: Irene Garcia
(Una vida de aventuras)

Eran las 5 de la mañana y las primeras luces del día comenzaban a dotar de vida Tana Toraja. Los tongkonans, unas inmensas casas en forma de barco, se erigían firmes y lucían ristras de cuernos de búfalos. Estas construcciones tradicionales emulan las primeras casas de los ancestros, que llegaron en barco desde islas más lejanas. Los primeros pobladores seguían costumbres animistas, que más tarde mezclaron con el cristianismo durante la colonización holandesa, así que lo típico es ver iglesias junto a tongkonans.

Tana Toraja
Los tongkonans, en Tana Toraja, son unas inmensas casas en forma de barco,

Las casas son de techos gruesos de bambú, suspendidas a varios metros de altura sobre pilares, fachadas pintadas a mano con motivos animales y un búfalo de madera que corona la entrada. Aquí conviven todos los miembros de la familia, incluso los difuntos.

Su curiosa celebración de la muerte llama la atención a muchos turistas, que se desplazan a este pueblo con la intención de acudir a un funeral. En la cultura tradicional toraja, cuando alguien muere, sigue “viviendo” y compartiendo espacio con el resto de la familia. Se sienta al lado en las comidas, presencia alguna boda e incluso duerme con el viudo o la viuda. Algunas familias conviven con el difunto durante años para poder reunir el dinero suficiente. Se suelen celebrar dos ceremonias para enterrar a sus muertos, una justo cuando fallece, y otra cuando la familia está económicamente preparada.

Tana Toraja
En un funeral toraja se sacrifican como mínimo 24 búfalos

Un funeral toraja puede llegar a costar 100.000 euros, pues se sacrifican como mínimo 24 búfalos. Los búfalos se crían para este tipo de celebraciones y suelen costar unos 3.000 euros, aunque los búfalos albinos son más caros. Durante la celebración también se sacrifican cientos de cerdos y gallinas y acude gente de pueblos lejanos. Las familias toraja son muy numerosas, ya que los hijos son los que se encargan de pagar el funeral de sus padres; muchos de ellos se van a trabajar fuera para ahorrar dinero durante toda su vida; no es de extrañar que el 75% de los ingresos de la región provenga de las familias que trabajan fuera.

Tana Toraja
Una foto del fallecido situada sobre un redondeado ataúd preside toda la celebración

A través de una carretera ruinosa y empinada como una montaña rusa, en la selva más espesa, se llega al pueblo de Nanka. Cuatro casas se disponen en forma de cuadrado con un espacio en el centro. La gente se sienta en diferentes zonas según su estatus social, los jefes en el centro. Algunos visten con una tela negra, pero todos ríen, beben y festejan la muerte. El difunto preside la escena desde lo alto, en una especie de balcón. Su foto, frente al colorido ataúd de forma redondeada, mira a todos y cada uno de los asistentes. Mientras, en medio de la plazoleta tiene lugar el sangriento sacrificio. Los gritos de los cerdos, colgados de la patas en palos de bambú, se entremezclan con el jolgorio de la fiesta. Los charcos de sangre riegan el contenido de los estómagos de los animales que yacen tendidos en el barro. Tras horas de matanza, el jefe con micrófono en mano, procede a repartir la carne entre todos los asistentes. Los niños corretean por medio de las pieles ensangrentadas y juegan a arrancarles el rabo a los búfalos descuartizados. En pequeñas montañas cárnicas separan los cuernos, que más tarde lucirán en la entrada de sus casas, los corazones, las patas, costillas, etc. Un único superviviente, que mira los restos desparramados de sus compañeros con desconcierto, es subastado para donar parte del dinero a la iglesia.

Tana Toraja
Los toraja excavan, con martillos rudimentarios, las verticales rocas de cuevas o precipicios e introducen en su interior al difunto

Estas celebraciones pueden durar varios días, y terminan cuando llevan al difunto a su tumba. Los toraja excavan, con martillos rudimentarios, las verticales rocas de cuevas o precipicios para introducir dentro al difunto. Sellan la entrada con una puerta de madera y visitan el lugar a menudo. Le llevan cigarrillos, paraguas, biblias e incluso ventiladores. Este tipo de tumbas en la roca vertical albergan varios miembros de la misma familia, a modo de panteón. Fuera, los tau tau, miniaturas del fallecido talladas en madera y vestidas con sus ropajes, custodian la tumba.

Tana Toraja
Cuando un niño fallece en Tana Toraja se hace un hueco en el tronco del árbol Tarra y se coloca allí en posición de embrión

Otros toraja, suspenden en el aire los ataúdes con forma de barco o búfalo y los sujetan con dos maderas; al cabo de los años los ataúdes caen contra el suelo y los huesos se desparraman. Sin embargo, cuando un niño fallece, se hace un hueco en el tronco del árbol Tarra y se coloca allí en posición de embrión. Se cree que la savia blanca del árbol alimenta a los pequeños y éstos siguen creciendo a pesar de estar muertos.

Sólo unos pocos toraja, cinco familias, siguen la tradición de los rante. Se lleva a cabo el mismo procedimiento ceremonial: embalsamamiento, sacrificio y enterramiento; pero además se coloca un enorme megalito en la parte central del tongkonan. El rante, al igual que los tau tau, son panteones familiares y conllevan un sacrificio de hasta 537 búfalos por megalito, es por esta razón que solo los nobles tienen acceso a las tierras y hoy en día es una tradición que se está perdiendo.

Los toraja consideran que cuando alguien muere, éste alcanza el paraíso y se convierte en semidios; después vuelve para proteger a su familia. Inculcan estos valores a los más pequeños, quienes tienen claro que deben ahorrar toda su vida para costear el funeral de sus padres, tener muchos hijos que les paguen el suyo propio y de esta forma proteger a la familia. Un bucle sinfín.

La muerte, el principal modo de subsistencia de Tana Toraja, es su fuente de vida. Todo el movimiento en torno a un funeral activa la economía de la región y para más inri la muerte no entiende de crisis. Las montañas las habitan los muertos y los árboles tienen pequeñas puertas que velan cadáveres de bebés fallecidos prematuramente. Las sangrías públicas son motivo de festejo y alegría y de los ataúdes cuelgan huesos y cráneos desvencijados. Una cultura tan lúgubre como hermosa, que se ha convertido en el reclamo turístico de Sulawesi.

Un viaje antropológico a Sumatra

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Anna Boyé, antropóloga, periodista y fotógrafa, en el centro de la imagen rodeada de mujeres y niños minangkabau

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Texto y fotos:
Anna Boyé (Matriarcados)

Al oeste de la isla de Sumatra viven los minangkabau, una comunidad matriarcal de más de cuatro millones de personas cuyas tradiciones ancestrales -denominadas Adat- sitúan a la madre en el centro de la sociedad. Allí las mujeres heredan la casa, la tierra y los bienes de la familia, que pasan de madres a hijas. El linaje lo transmiten ellas y el consenso o acuerdo mutuo entre hombre y mujer es la base que sustenta la vida cotidiana.

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Jóvenes minangkabau, en Sumatra

“La naturaleza es nuestra maestra”, esta es la esencia del Adat, la filosofía que rige esta sociedad. Pero hay que saber desechar de ella los aspectos negativos –el fuerte se come al débil- y aprender sólo de los positivos.

Un viaje único

Debido a mi continua búsqueda de matriarcados, he conocido este pueblo y sus tradiciones ancestrales. Del 8 al 22 de julio del 2017 organizo un viaje antropológico a la tierra de los minangkabau. Dhia, mujer minangkabau, nos enseñará sus tradiciones matriarcales y compartiremos con ella su cotidianidad, su amor, su generosidad… y nos sentiremos muy acogidos en la comunidad, porque en estas tierras matriarcales se tiene la sensación de vivir la verdadera esencia de la vida, donde el “ser” es más importante que el “tener”.

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Mujeres minangkabau en campos de arroz, en las laderas del volcán Merapi, Sumatra

Pero los minangkabau son musulmanes. Y la religión y la presión de un estado patriarcal, auguran tiempos difíciles para esta tradición que ellos mismos denominan matriarcado. Viajaremos a la isla de Sumatra, bañada por el océano Índico y perteneciente a Indonesia. Con una población de aproximadamente 50 millones de personas y de mayoría musulmana, en esta isla conoceremos a los Minangkabau, una sociedad en la que a pesar de regirse por las normas del Islam, las mujeres tienen un papel predominante en la vida diaria.

Recorreremos la zona occidental de Sumatra, ciudades como Padang y Bukittinggi, o aldeas como Patangahan o Palupah . Viviremos en casas típicas minangkabau acogidos por las familias de la zona.. Visitaremos los campos de arroz, sus mercados, el lago Maninjau, el volcán Merapi, el desfiladero de Payakumbuh. Nos explicaran las tradiciones matriarcales del Adat. Compartiremos su cotidianidad, su amor, su generosidad… Y descubriremos la gran belleza y exotismo del lugar.

Habrá momentos de reflexión y debate. Será un viaje inolvidable y único.

Toda la información y detalles del viaje en matriarcados.com